Tendencias

De acuerdo a las tendencias actuales, los principios a considerar en la revisión de los modelos educativos son:

Empleabilidad

Deberá existir una mejor vinculación entre los requerimientos del mercado laboral y el perfil competencial objetivo definido por la institución. Las instituciones educativas deberán asumir más explícitamente el compromiso de dicho perfil competencia con el mercado laboral, y con la sociedad.

Modelo por competencias

Las instituciones educativas deberán contar con robustos modelos educativos basado en el perfil de competencial objetivo, que alineen adecuadamente las mallas de materias, las metodologías pedagógicas, los perfiles requeridos de los docentes y las tecnologías de soporte al modelo educativo.

Particularización

Los procesos de enseñanza-aprendizaje deberán tener diferentes niveles de personalización, admitiendo los diferentes perfiles de aprendizaje y niveles competenciales de los alumnos. Esta particularización deberá garantizar una mayor fiabilidad en el logro de los objetivos de los alumnos, a la vez que se alcanza el perfil competencial requerido.

Metodologías activas de aprendizaje

La institución deberá evaluar las metodologías que deberá incorporar en sus programas educativos para favorecer el desarrollo del perfil competencial de los alumnos. La exposición magistral del docente perderá peso como metodología de referencia. La clase invertida, el aprendizaje basado en problemas o retos, el aprendizaje basado en simulación, entre otras metodologías, deberán tener una presencia continua en todo el programa académico.

Trabajo colaborativo

El trabajo colaborativo ganará en relevancia en el proceso de aprendizaje del alumno. El trabajo colaborativo es de gran valor en el desarrollo de habilidades sociales, y aporta el componente social y emocional necesario en el proceso de aprendizaje.

Rol del Docente

El perfil competencial del docente no podrá basarse en el perfil técnico exclusivamente. El perfil del docente deberá asemejarse al perfil competencial objetivo del alumno, por supuesto respecto a sus habilidades blandas. Adicionalmente, el docente deberá contar con unas robustas competencias como educador, asesor y desarrollador de competencias.

Ubicuidad

Los modelos educativos deberán resolver el dilema presencialidad-virtualidad. Deberán admitir diferentes combinaciones de hibridación y diferentes modalidades de virtualidad. Los modelos educativos deberán admitir la flexibilidad, sin quedar limitados en los restantes principios mencionados. Los recursos tecnológicos y pedagógicos deberán admitir esta dualidad.

Transversalidad de conocimientos

El desarrollo de competencias profesionales requiere un trabajo riguroso en la consolidación del aprendizaje técnico, pero los modelo educativos deberán ampliar el tiempo dedicado a reforzar la integridad y transversalidad de los conocimientos. Esta transversalidad será la que facilitará el desarrollo de las competencias profesionales requeridas por el mercado laboral.

Amplitud y diversidad de recursos

El modelo clásico tutorizado deberá complementarse con una amplia diversidad de recursos complementarios basados en tecnologías de soporte que permitan la personalización y flexibilidad de los programas. Las instituciones deberán realizar un esfuerzo significativo en el desarrollo de estos recursos, que resultarán fundamentales para poder contar con una propuesta singular al mercado. Los docentes deberán integrarse plenamente en este enfoque.

Evaluación

Los modelos de evaluación deberán trasladarse desde los conocimientos técnicos a las competencias. La evaluación de competencias requerirá recursos y metodologías adecuadas, además de un intenso entrenamiento de los docentes. Los docentes deberán dedicar más tiempo a la evaluación, corrección y desarrollo de los alumnos. La disponibilidad de recursos complementarios, el menor peso de la transferencia de conocimientos, el refuerzo del trabajo colaborativo, y la tecnología se soporte al profesor, deberán liberarar tiempo al docente para dedicarlo a esta labor.

Pensamiento critico y la conciencia social

Los modelos de gestión empresariales han estado tradicionalmente sesgados hacia los parámetros financieras, de manera que los modelos de gestión empresariales están dominadas por la lógica matemática. Frente a esta dinámica, la realidad social reclama un mayor dominio de los valores, la lógica social y el pensamiento crítico. Los valores vinculados a la sostenibilidad, entendida en sentido amplio, debe incorporarse como un eje vertebrador del modelo de gestión empresarial.